Tipos de ensayos

Escribiendo un ensayo
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El ensayo es un tipo de redacción muy importante dentro de los escritos de no ficción. Caracterizado por un estilo libre de redacción, los escritores han elegido esta modalidad para expresar infinidad de ideas, pensamientos, emociones, etc.

Es difícil establecer una división precisa de los tipos de ensayos. No existe un número fijo al respecto. Habrá quienes deseen escribir un ensayo en un tono personal, íntimo y poética. Otros quizás estén interesados en plasmar todo un sistema de ideas para demostrar o defender una posición en particular. El primero escribirá entonces en ensayo literario-poético, y el segundo redactará en ensayo argumentativo o científico.

A continuación se expone una clasificación que obedece a la temática, enfoque y al estilo de redacción usual utilizado por los ensayistas.

Ensayo expositivo

Un ensayo expositivo es aquel que presenta las ideas del autor sobre un tema determinado.
Se analiza el mismo en forma fáctica y al mismo tiempo el redactor contribuye con su propia visión.
Es decir, la interpreta, y luego expone sus ideas. Se podría decir que es una opinión más trabajada del escritor sobre un tema en particular.

El autor Álvaro Díaz, en su obra La argumentación escrita señala que "En el ensayo expositivo se explica algo; su autor se propone ayudar el lector que tuvo en mente a comprender mejor algo que el común de la gente no ha comprendido cabalmente"

Ensayo científico

Es posible confundir este tipo de ensayo con una monografía. Ya que en ambos se investiga acerca de un tema concreto, con todos los rigores y formalismos necesarios de una investigación científica (bibliografía, citas).

Esta misma confusión puede darse con el ensayo argumentativo, ya que en los ensayos científicos también se argumenta para demostrar una tesis.

Lo que caracteriza a este subtipo de ensayos es que, aunque se trate de un estudio o análisis investigativo acerca del tema en cuestión, también es sumamente importante la visión personal del autor acerca del mismo.

Eso es lo característico de todo ensayo. Es preciso que se note claramente la posición del autor acerca del tema que está escribiendo. Eso sería un aspecto que lo diferencia de la monografía, en la cual no se encuentra plasmado el análisis personal del escritor.

Se podría afirmar que los ensayos científicos se caracterizan por su aspecto formal objetivo, pero también por su lado subjetivo en el cual se vislumbra el pensamiento del autor del ensayo.

Ensayo argumentativo

En ellos, la intención del autor es desarrollar una serie de ideas para demostrar su tesis respecto al tema que ha elegido para su ensayo.

Por ejemplo, Antonio redacta un ensayo acerca de la ortografía en la nueva era digital con la intención de demostrar que los medios digitales han contribuido, en parte a empobrecer la ortografía de los internautas. Antonio deberá explicar claramente su argumento. Dar ejemplos concretos, respaldar con pruebas para poder convencer a sus lectores de la tesis central de su ensayo.

Muchas veces será difícil notar la diferencia entre un ensayo científico y un ensayo argumentativo. El primero hace relación a un tipo de ensayo más amplio.

Lo argumentativo es más bien un carácter en particular que está presente la mayoría de los ensayos.
Por ejemplo, el autor, en medio de su ensayo literario, puede desarrollar un argumento y demostrar una tesis o posición.

Ejemplo de ensayo argumentativo: Extracto de La rebelión de las masas, de José Ortega y Gasset.

Ensayo literario o poético

Aunque se denomine como ensayo poético, eso no significa que los mismos hablen de poesía. Es decir, un ensayo no es considerado literario en relación a su tema, lo importante es el estilo del autor en su redacción.

Es decir, es preferente el uso de un lenguaje con fines estéticos. El autor procura exponer de una forma muy íntima sus ideas o sentimientos. El ensayo literario se caracteriza por su subjetividad.