Descripciones de Personas

Estudiante escribiendo
 Hill Street Studios/Getty Images

Describir es explicar algo o alguien con detalles y características particulares. Aprender a describir es, en primer lugar, aprender a observar con atención el mundo y las personas que nos rodean; hay que estudiar a la persona con atención y luego recurrir al lenguaje adecuado para poder representarla a través de las palabras.

Para poder describir a una persona hay que tener a la mano una serie de adjetivos que pueden ayudar a transmitir esos detalles, físicos y psicológicos, que consideramos distinguen a dicha persona.

Por un lado se lado se puede recurrir a adjetivos para describir el físico (prosopografía) y poner especial atención en qué parte del cuerpo se describe: el rostro (lozano, pequeño, arrugado), el pelo (liso, crespo, rubio, castaño), los ojos (grandes, claros, negros, unidos), la boca (carnosa, rosa, grande, amable, seria), la estatura (alta, baja, mediana), el peso (delgado, macizo, gordo, liviano, huesudo), la nariz (ancha, chata, recta, aguileña), color del piel (pálido, blanco, negro, moreno, oscuro, bronceado), aspecto (saludable, enfermizo, robusto, débil, torpe), piernas (musculosas, fuertes, delgadas, débiles), dientes (blancos, amarillentos, torcidos, chuecos, desiguales); incluso se pueden describir los aromas que tiene una persona para enriquecer la descripción (olor rancio, olor fresco, olor a jabón, aroma de azahares, perfume dulce, olor a sudor, aliento dulce, aliento de cigarrillo). Lo importante es encontrar las palabras precisas para transmitir al lector, con precisión, lo que el escritor está "viendo" en la persona que describe o imagina.

Por otro lado se puede hacer referencia a la conducta de la persona o su aspecto psicológico o moral (etopeya). En este caso se pueden recurrir a adjetivos que describan estados de ánimo (triste, feliz, deprimido, alegre, animado, excitado, nervioso, temeroso, valeroso, miedoso, prudente, desvergonzado, orgulloso, rebelde, valiente) o adjetivos que describan la moral de una persona (mentiroso, cizañero, atrevido, contestatario, prudente, loco, soez). También se pueden añadir los gustos personales del objeto de la descripción, como sus aficiones o pasatiempos (la lectura, la escritura, el cine, los deportes, las caminatas al aire libre, la cocina, la poesía), o su profesión (médico, abogado, cineasta, profesor, camarero).

Cuando se combinan ambas formas en una sola descripción se está haciendo un retrato. En pocas palabras al describir se puede unir el carácter psicológico, el moral, el aspecto físico y los intereses particulares de cada persona.

Ejemplos de Descripciones Físicas 

"Margaret parecía menos una niña viva que una muñeca de porcelana, menudita, silenciosa, con sus ojos de añil lavado y sus cabellos de lacia plata brillante. Traía su vestidito de franela tan sucio como sus zapatos remendados. Llegó aupada en los recios y tatuados brazos de Eugen, de cuya cara huesuda goteaba el sudor sobre las rodillas de su hija."
Augusto Roa Bastos
"El pelo claro, teñido, las arrugas del cuello, la papada que caía redonda y puntiaguda como un pequeño vientre..."
Juan Carlos Onetti
"Kassim, de cuerpo mezquino, rostro exangüe sombreado por rala barba negra."
Horacio Quiroga
"Sus cabellos blancos eran parecidos a la espuma del jabón, su caraza fresca y encendida, su camisa de hilo, basta, fulgurando de limpieza y esparciendo el olor doméstico de la colada, los brazos arremangados, las manos activas, entretejiendo juncos o aderezando cuerdas. "
Aniversario, Joaquim Ruyra
"Era alto, delgado, erguido, llevaba la cabeza como nuestra Peña del Buitre lleva su cresta y había en sus ojos toda la hondura azul de nuestro lago. "

Miguel de Unamuno

Ejemplos de Descripciones Psicológicas 

"Era un inconsciente de veinte años, proyecto tal vez de caudillo; impetuoso, sin temores e insolente, ante toda autoridad. De esos hombres nacían a diario en aquella época, encargados luego de eliminarse entre ellos, limpiando el campo a la ambición del más fuerte."
Ricardo Güiraldes
"El delantero, ordinariamente bromista, alegre y revoltoso, manejaba el badajo de la Wamba con una seriedad de arúspice de buena fe. Cuando posaba para la hora del coro -así se decía- Bismarck sentía en sí algo de la dignidad y la responsabilidad de un reloj."
Leopoldo Alas

Ejemplo de Retrato

"Sus cabellos blancos, su barba blanca, su talante un poco estirado, mas lleno de varonil elegancia, sus trajes irreprochables, sus guantes, constituían un ideal de corrección. Llevando un niño de mano, hubiéranlo tomado por un fresco viudo; pretendiendo una señorita de veinticinco años, habrían tenido que alabar su amable cordura."
Leopoldo Lugones